Paso de Cristo

Proyecto realizado por D Manuel Guzmán Bejarano, en madera de pino de flandes tallada y dorada en 1955, con sinuosas lineas en bombos y perfiles que delatan el estilo barroco que lo preside. El primer dorado fue efectuado en el taller de González y Ortiz.

Los respiraderos también son de D Manuel Guzmán Bejarano y los doró Manuel Calvo Camacho en su taller del convento de san Clemente.

El canasto, lleva tallados bustos de personajes bíblicos de 12 centímetros y angelotes de unos 20 centímetros de altura, de aire manierista, tallados por Rafael Barbero y Francisco Buiza.

En el centro del frontal aparece el escudo de las congregaciones marianas; en el costero izquierdo una cartela que representa el paño de la Verónica y en el derecho otra con el Calvario y las tres cruces y en el posterior, el anagrama JHS inscrito en una corona de espinas, fue restaurado por Artesanía Arosa.

En los respiraderos figuran talladas las cabezas de los apóstoles y unos ángeles mancebos.

El paso es portador de un relicario en su frente desde el año 2000, que contiene un Lignum Crucis realizado en el taller Hijos de Luis Jiménez González. La reliquia fue obsequio del párroco D Francisco Pérez Camargo a la Hermandad al retirarse de su actividad pastoral.

El paso está iluminado por cuatro candelabros de guardabrisas en las esquinas con siete luces y en el centro de cada costero otros de tres luces.

Sobre el borde de la parihuela lleva dos codales con guardabrisa de tres puntos de luz en cada uno de sus cuatros lados.

Las maniguetas en madera, están doradas, miden 55 centímetros y los faldones son de color negro estrenados en 1999 confeccionados por el taller de costuras de las hermanas de la hermandad.

Los ángeles de las cuatro esquinas fueron sustituidos por unos ángeles pasionistas obra de D José María Leal Bernaldez.